Fuente: Infobae
Los criterios éticos generan recursos financieros a las empresas. Por Juan Fosco, miembro Vistage G155.
Normalmente las compañías requieren fondos de financiamiento para cubrir sus costos operativos y generar valor. Algunas formas para financiarse son los capitales externos mediante acciones que cotizan en bolsa o fondos comunes de inversión administrados por profesionales que utilizan herramientas y variables para tomar decisiones.
Desde hace varios años el interés por la Inversión Socialmente Responsable (ISR) viene en franco crecimiento y se ha definido una serie de criterios íntimamente relacionados, llamados ESG. Los criterios ESG (por Environmental, Social and Governance) tal como su nombre lo indica, consideran factores Ambientales, Sociales y de Gobierno Corporativo. Veamos cada uno de ellos:
Las empresas que aplican los criterios ESG están mejor posicionadas en el mercado y son medidas en el DJSI (Dow Jones Sustainability Index) siendo una referencia mundial clave para las inversiones sostenibles. Para calificar y pertenecer a dicho índice se debe cumplir con el requisito de tener una capitalización bursátil y obtener una puntuación lo suficientemente alta como para estar dentro del top 10% de la industria. Por ello generan más interés entre los inversionistas, ya que se considera que sus metas y objetivos serán sostenibles a largo plazo.
Adicionalmente, algunos bancos e instituciones públicas otorgan condiciones especiales en trámites, aspectos impositivos y crediticios para estas empresas.
Por otro lado, una compañía que reconoce la importancia de los criterios ESG y los adopta como parte de sus políticas internas y en la cultura empresarial, gana la aceptación de la comunidad y la fidelización de sus clientes. En este círculo virtuoso, una fuerza laboral que goza de bienestar y está comprometida con los valores de una empresa guiada por criterios ESG, estará motivada por un propósito mayor, aumentará su productividad y todo ello repercutirá positivamente en el objetivo de retención de talentos.
Resulta interesante ver algunos resultados de encuestas dirigidas a Directorios de compañías, en donde la valoración de los programas de gestión de capital humano y su bienestar aparece en los primeros lugares junto al cuidado del medioambiente.
Las oportunidades en Argentina son enormes, algunas compañías de Agroalimentos, Energía, Fintech, Automotrices y Bancos en nuestro país han comenzado a profundizar estos conceptos a partir de las buenas prácticas generadas en las compañías internacionales y lo realizan con el objetivo de poder ampliar sus mercados y conseguir financiación.
En el contexto macroeconómico actual, deberá considerarse seriamente este tema como una herramienta que origine un nuevo ciclo económico ético, productivo y de largo plazo.
La medicina laboral y salud ocupacional cuentan con probadas metodologías y conocimientos que resultan fundamentales y valiosos para desarrollar un amplio portfolio de gestiones y programas alineados a los objetivos más importantes de bienestar del capital humano, siendo una gran oportunidad para los profesionales de la salud estar del lado de la actualización e innovación constantes como demandan el presente y el futuro.
El autor es médico especialista en medicina del trabajo