Fuente: Iproup
Les compartimos una nota publicada hoy en Iprofesional sobre Salario Emocional, en la que participó Laureano López, Gerente de Recursos Humanos de Vistage Argentina.
Reclutar talentos –o retenerlos– se ha convertido en uno de los grandes retos para las empresas. Las nuevas generaciones (millennials y centennials) serán el 75% de la fuerza laboral mundial en 2025 y buscan otros valores además del monetario.
En este sentido, el estudio “Las 3 R – Renovar, Reaprender, Reutilizar” de ManpowerGroup al que accedió iProUP hace referencia a quienes están a cargo de los recursos humanos, e indica que:
“Es momento de repensar la forma en que las personas trabajan, son reconocidas y recompensadas. En particular, las que tienen hijos y las mujeres con más responsabilidades de cuidado en los hogares”, afirma a iProUP Gustavo Aguilera, Director de Talent Solutions y People & Culture de la consultora.
En este escenario, profundizado aún más a raíz por los nuevos hábitos que impuso la pandemia, lo que se conoce como “salario emocional” gana protagonismo. De hecho, según una encuesta de Evenbrite realizada en el país, más del 60% de los empleados prioriza los beneficios emocionales y de bienestar por encima del sueldo.
Si bien el salario es el factor motivacional por excelencia, la compensación total (remuneración, beneficios y prácticas de work life balance) es cada vez más determinante. Natalia Terlizzi, CEO de Hucap, afirma a iProUP que hoy en día tienen un fuerte peso:
“El salario emocional es el conjunto de incentivos adicionales que recibe un empleado, además de su salario. No es algo que esté registrado directamente en un formulario o contrato ni representado por una cifra”, completa a iProUP Alexandra Manera, Directora de Recursos Humanos de Adecco Argentina & Uruguay.
Ariel Arcidiacono, director comercial de Bumeran y Zonajobs, señala a iProUP que “el salario emocional es algo subjetivo, varía según cada persona, sus intereses y percepciones“.
“Por ejemplo, días libres, horario flexible, planes de formación, comidas bonificadas, actividades recreativas, guardería, asistencia médica y nutricional y descuentos en varios rubros son prácticas que pueden ser percibidas por sus trabajadores como salario emocional“, ejemplifica.
Por su parte, Mariana Amores, gerente de RRHH de Grant Thornton Argentina, señala a iProUP : “Es subjetivo porque no todas las personas valoran las mismas cosas y, además, la escala de ponderación también cambia según la etapa de su desarrollo profesional y el ciclo de vida que la persona esté transitando”.
Por lo tanto, es fundamental que las compañías “conozcan” a cada integrante del staff y los “escuchen”, para crear una propuesta que sea realmente valorada por sus empleados.
En un contexto de alta competencia por el talento, Miguel Carugati, ejecutivo de PageGroup Argentina, afirma a iProUP que “detectan índices elevados de intención de cambio en los profesionales argentinos: 35% en los próximos 6 meses y 22% en los próximos 12. En este sentido, el salario emocional marca la diferencia a la hora de aceptar o rechazar una propuesta laboral”.
Aguilera comparte esta visión y señala que “en un mundo donde el talento se ha convertido en el recurso más escaso, las empresas que quieran ser competitivas tendrán que prestar mucha atención a las prioridades de las personas al diseñar sus esquemas laborales e implementar sus políticas de Recursos Humanos”.
Consecuencia de la pandemia, la prioridad es la salud y su bienestar, y las personas valoran cada vez más la orientación, tranquilidad y comunicación. Según una investigación de ManpowerGroup, ocho de cada 10 trabajadores busca un mejor equilibrio entre la familia y el trabajo.
“Las compañías deben demostrar transparencia y compromiso con estas necesidades para atraer y fidelizar a los mejores talentos, creando un futuro laboral con más flexibilidad y más virtualidad”, remarca el ejecutivo.
Según un reporte de PageGroup Argentina, detalla lo que más valoran los empleados argentinos:
Laureano López, Gerente de Recursos Humanos Vistage Argentina, asegura a iProUP que “pasamos un tercio de nuestras vidas en el trabajo, por lo que no podemos pensarlo solo en términos económicos. Las nuevas generaciones, principalmente, priorizan más el salario emocional.
Natalia Cascardo, directora de Cultura de Apex America, revela a iProUP que su firma trabaja “bajo el concepto de Organización Saludable con el modelo Hero (Healthy and Resilient Organization) estableciendo procesos saludables que ponen de manifiesto nuestra competencia distintiva de cercanía, con una escucha activa de las necesidades de los colaboradores”.
Respecto al desarrollo profesional, Apex implementó Way que, según la ejecutiva, es una “plataforma digital integral, conversacional, de autogestión y empoderamiento, que busca la satisfacción en los colaboradores mediante estructuras ágiles y rápidas en la gestión operativa“.
Mariano Muñíz, Jefe de Comunicación Interna y Marca Empleadora de Banco Supervielle, asegura que el propósito “es impulsar los sueños, tanto de nuestros clientes como de nuestros equipos”.
María Barcia, gerente de Talento de Kimberly-Clark, comenta a iProUP que si bien ya trabajaban en el cuidado de la fuerza laboral, la pandemia obligó a repensar nuevas formas de lograrlo: “Un ejemplo fue la Semana del Bienestar, en la que más de 1.400 colaboradores y sus familiares se reunieron virtualmente para participar de espacios en los que se entregaron herramientas para lograr un mejor balance, salud, hábitos, diagnóstico emocional, acompañamiento y cuidado“.
Martín Reynolds, HR Business Partner de Equifax Argentina, asegura a iProUP que hace 10 años arrancaron con el trabajo remoto y con la pandemia lo profundizaron.
“Por el lado de la capacitación, se disponibilizan recursos para entrenamiento en tecnología y data. Uno de los más emblemáticos es el de las becas de posgrado: la empresa paga el 100% de la cuota durante la cursada y luego el empleado devuelve el 50% al finalizarla”, señala.
En el caso de Cervecería y Maltería Quilmes, su vicepresidenta, Erica Zamora, revela a iProUP que se adaptaron beneficios que a existían debido al contexto: “Comenzamos a enviar el consumo mensual de bebidas al domicilio de cada persona a través de nuestro ecommerce, Craft Society, y equipamos sus casas con sillas ergonómicas y kit tecnológico”.
Y agrega: “Al mismo tiempo, adecuamos nuestra plataforma de bienestar: generamos un convenio con OSDE para sumar al grupo familiar sin abonar un diferencial; un Programa de Asistencia al Empleado (EAP) gratuito los 365 días del año para colaboradores y su familia”.
Zamora destaca la implementación de “clases virtuales diarias de gimnasia funcional, yoga y box; y un paquete premium bonificado en la app Puramente, que cuenta con guías de meditación y mindfulness, junto a Neomente, consultora especializada en bienestar y salud mental”.
Por su parte, Arciadono remarca que la tecnología cumple un rol clave para que la organización genere un salario emocional acorde a los intereses de cada persona gracias al análisis de datos o creando nuevos entornos digitales.
“Puede ayudar a definir carreras profesionales más satisfactorias gracias a la aplicación de herramientas analíticas de recursos humanos, crear espacios de trabajo virtuales para trabajar de forma remota de forma cada vez más eficiente y hasta convertir el descuento corporativo para gimnasios en clases online”, destaca.
En este punto coincide Andrés Seitún, gerente de RRHH de Eidico, quien remarca a iProUP que “las herramientas tecnológicas acortan las distancias y permiten cierta cotidianeidad aún entre personas que están físicamente lejos”.
“Para las empresas, es una enorme posibilidad poner a disposición herramientas que permitan a las personas participar activamente del día a día. La comunicación interna en la que podían leerse mensajes bajados por la organización está desapareciendo, por lo que la tecnología es hoy protagonista de una nueva era en la que la comunicación es co-creada“, agrega.
“El gran desafío para las empresas es que las conversaciones sean virtuosas, productivas en el sentido de que las personas se sientan parte de algo que las atrae en términos de ‘salario emocional'”, concluye Seitún